En este articulo te explicamos los efectos de estos dos cannabinoides
La demanda de productos extraídos del cannabis como el aceite de CBD está creciendo. Muchos consumidores se preguntan si, al recurrir a ellos en busca de sus beneficios, tendrán efectos psicoactivos o se sentirán embriagados de alguna manera. La buena noticia es que no. El THC y el CBD son componentes del cannabis totalmente diferentes, y en este artículo hablaremos de dichas diferencias.
CBD y receptores neuronales
Tanto el THC como el CBD son cannabinoides presentes en la planta del cannabis. Estos tienen una serie de propiedades químicas y metabólicas diferentes según se indica en varios estudios. Su interacción se produce en los receptores CB1, presentes en el cerebro y en el sistema nervioso central.
La diferencia principal entre estas dos sustancias es de qué manera interactúan con estos receptores. El THC tiene una gran compatibilidad con ellos y desencadena una serie de reacciones neuroquímicas. Estas son las que producen los síntomas que asociamos con los efectos psicoactivos del cannabis.
Por otro lado, el CBD no comparte esta alta compatibilidad, por lo que no se dan estas reacciones, ni se desencadena ningún efecto psicoactivo.
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THC, el agonista del cannabis
Teniendo en cuenta esta diferencia, podemos afirmar que el THC funciona como agonista de los receptores cannabinoides, es decir, los activa y produce una serie de reacciones en el organismo. Imita a la anandamida, sustancia que segrega de forma natural nuestro cuerpo y que a su vez también activa los receptores CB1. Está asociada a sensaciones como el aumento del apetito, el placer al consumir alimentos o el bienestar al practicar deporte. La similitud del THC con la anandamida es lo que hace posible la sensación de euforia al consumirlo.
CBD, el antagonista del cannabis
Por su parte, el CBD juega un papel totalmente opuesto en cuanto a estos receptores se refiere. Al no tener una compatibilidad con los receptores CB1 no actúa activándolos. De hecho, el CBD actúa suprimiendo los procesos que se activan al interactuar los receptores CB1 con el THC. Es decir, el CBD suprime los efectos del THC.
Recordemos que los productos de CBD, como el aceite de CBD, pasan por un riguroso proceso para eliminar el THC de su composición y por un posterior análisis para comprobar que, en efecto, el porcentaje de este sea prácticamente nulo. Es por ello que, sumado al hecho de la acción antagonista del CBD frente a los receptores CB1, nunca sentirás los efectos psicoactivos del THC en ninguno de estos productos.
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Además, en los test de drogas el agente activo que se usa busca la presencia de THC y no de CBD, pues este no tiene el potencial psicoactivo ya descrito. Por lo tanto, tampoco se corre el riesgo de dar positivo en uno de estos análisis.
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