Ya hemos tratado en varias ocasiones el tema de los beneficios asociados al CBD como por ejemplo su eficacia para lidiar con la ansiedad, los problemas de sueño o incluso el trastorno de estrés postraumático. Si estás pensando en probar algún producto de CBD, pero quieres saber antes cómo se producen y elaboran, en este artículo hablaremos concretamente sobre cómo se hace el hachís CBD y qué tienes que tener en cuenta a la hora de adquirirlo.
Elegir bien la materia prima
Para elaborar un buen hachís CBD es primordial seleccionar las mejores variedades de cannabis de CBD. Estas variedades se eligen en función de que tengan un alto contenido en CBD y una mínima cantidad de THC, la sustancia psicoactiva de la planta. En la elaboración del hachís clásico se usa directamente la resina que se extrae de los tricomas de las flores. Sin embargo, para hacer el hachís de CBD se usan cristales de CBD.
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Qué son los cristales de CBD
Los cristales de CBD son un extracto más puro del cannabidiol y la base del hachís CBD. Contienen hasta un 99% de CBD y tienen el aspecto de un polvo blanco y fino. Esto se logra mediante la eliminación del resto de componentes de la planta como la clorofila o las ceras.
Cómo se elabora el cristal de CBD
Para lograr un producto tan puro, como es el cristal de CBD con el que luego se elaborará el hachís CBD, se tiene que extraer el CBD de la planta y someterlo a un proceso que lo aísle por completo. Con esta primera extracción inicial, el CBD aún conserva gran parte de la materia vegetal de la planta, por lo que para lograr obtener estos cristales se tiene que llevar a cabo un proceso de purificación adicional. En este, se filtra toda la materia vegetal y se consigue un aceite con un porcentaje muy alto de CBD. Por último, se refina por medio de la “hibernación” o “winterizacion”, en el que el aceite se mezcla con alcohol y se enfría para que se cristalicen las ceras y se puedan separar por filtrado. El resultado de todo este complejo sistema son los cristales CBD, la base del hachís CBD, un producto con todos los beneficios del CBD, pero sin la parte psicoactiva del THC.
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Hachís CBD
Pese a que el hachís CBD tenga el aspecto del hachís tradicional, su origen es muy diferente como ya hemos visto. Su apariencia tan similar se logra mediante el procesamiento de sustancias vegetales a las que luego se le añadirán los cristales de CBD puro. El resultado es un producto totalmente legal, con efectos beneficiosos para el cuerpo y que no genera adicción o dependencia.
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