Entre las preguntas frecuentes sobre los aceites de CBD o cannabidiol, muchas se refieren a su proceso de elaboración. Lo cierto es que hay varios métodos para extraer el CBD presente de forma natural en la planta de cáñamo en el extracto con el que se prepara el aceite. Conozcamos algunas de las técnicas más utilizadas para extraer este preciado cannabinoide.
¿Cuáles son los principales métodos de extraer el CBD?
Conviene recordar que un factor decisivo para la obtención de un cannabidiol de óptima calidad es la propia planta. Un cáñamo con bajo contenido en THC favorece la obtención de un extracto de CBD de mayor pureza.
La materia prima son las flores o cogollos del cannabis. Un paso previo a la extracción es la llamada descarboxilación. ¿En qué consiste? Es una reacción química que convierte los cannabinoides crudos de la planta en compuestos activos.
Dicho de otro modo, la descarboxilación desbloquea las propiedades medicinales del cannabis. Una vez que los cogollos están correctamente descarboxilados, podemos comenzar a extraer el CBD. Algunos tipos de extracción, como la que se realiza con dióxido de carbono, incluyen en su proceso la descarboxilación.
Un paso previo a la extracción es la llamada descarboxilación. ¿En qué consiste? Es una reacción química que convierte los cannabinoides crudos de la planta en compuestos activos. Dicho de otro modo, la descarboxilación desbloquea las propiedades medicinales del cannabis. Una vez que los cogollos están correctamente descarboxilados, podemos comenzar a extraer el CBD. Algunos tipos de extracción, como la que se realiza con dióxido de carbono, incluyen en su proceso la descarboxilación.
Extracción con dióxido de carbono (CO2)
La técnica conocida como extracción con CO2 supercrítico es la más común y la más conveniente para una producción a gran escala. Este proceso requiere la utilización de una cámara presurizada en la que el CO2 pasa de estado gaseoso a líquido. El CO2 líquido disuelve y aísla el CBD de la planta. A continuación, se aumenta la temperatura y se baja la presión para que el dióxido de carbono regrese a su estado gaseoso. De este modo, el gas se separa de lo que ya se ha convertido en un extracto de CBD de gran pureza. Es un método costoso que requiere conocimientos técnicos, pero tiene grandes ventajas:
– No genera residuos.
– Es seguro y efectivo.
– Produce un extracto con una alta concentración de CBD.
Extracción con etanol
La planta de cáñamo, sumergida en etanol durante un tiempo, absorbe todo el alcohol etílico. Después de filtrar la mezcla, obtenemos un etanol enriquecido con CBD. Mediante la aplicación de calor, el etanol se evapora y permanece el extracto de cannabidiol. Se trata de un procedimiento sencillo y barato que, sin embargo, presenta el inconveniente de dejar residuos químicos.
Extracción con aceites
Tras descarboxilar los cogollos, se mezclan con aceite de oliva, de coco o de semillas de cáñamo. Se calienta durante unas dos horas a cien grados, se filtra y el extracto de CBD está listo. Es un método casero muy fácil. La mayor desventaja es la baja calidad del producto.
La elaboración de aceites de CBD exige una atención minuciosa a cada detalle del proceso. Desde la elección de la planta hasta cada fase de la extracción, todo influye para obtener el mejor aceite de CBD.